31 de marzo de 2014

Infantes [Tía Alia]


De todos los retos gastronómicos de bloggers que conozco en internet el de Tía Alia es uno de los que más me gusta. Siempre espero ansiosa a que publique sus dos propuestas para ponerme manos a la obra.
Me gusta porque muchas veces no entiendo las recetas que pone, ya que son cosas caseras y de hace un tiempo, así que cada uno las interpreta como puede, las adapta y las hace a su manera, así que a final de mes, el día de la publicación, es muy interesante ver los resultados de los participantes.


Este mes no se encargaba Carmen de escoger entre el recetario sino que lo hacían Nieves y Elena, de la cajita de nieves helena. La propuesta salada de este mes era hacer jamón dulce (que me parecía complicado y no entendía el proceso) y para el dulce, Infantes. No lo había oído nunca y es más, busqué en internet y tampoco nada, así que imagino que es una receta propia y de estas caseras.

A mi me han gustado mucho. No son nada del otro mundo pero vienen a ser unos mini-muffins/pastelitos esponjosos y densos de almendra, con un intenso sabor a este fruto seco; han llenado toda la casa de un olor a tostado increíble. Además quedan con una capa tostada encima y por dentro blanditos. El coñac pensaba que no pero le da un toque increíble. De hecho es lo primero que he notado al morderlos e incluso antes que la almendra, y me ha encantado la sensación.

Para mi gusto lo que ha fallado ha sido el molde: habría quedado mucho mejor hacerlos en los típicos moldes de trufa, que son como los de magdalenas pero en pequeño, de manera que saldrían bocados que caben en la boca y ya que el fruto seco es cansino, mucho más repartidor así. Además, más que como postre a mi me gustan como petit four o pastita para el café.

He hecho menos cantidad de la receta pero en partes proporcionales por lo que viene a ser lo mismo. El proceso lo he hecho como suelo (mezclando grasa y azúcar primero), ya que la receta no decía nada.

Ingredientes (para unas 16 unidades):
  • 4 claras de huevo
  • 190 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 160 gr. de azúcar
  • 160 gr. de almendra molida
  • 70 gr. de harina
  • 1 chupito de coñac
Preparación:
  1. Precalentar el horno a 200ºC. 
  2. Batir la mantequilla pomada con el azúcar. Una vez homogéneo añadir las claras de una en una.
  3. Añadir la almendra y la harina y integrarlas con una espátula. Verter luego el coñac y mezclarlo. 
  4. Poner una cucharada sopera de masa en cada molde (una de postres si se hace como digo arriba, en moldes de trufas pequeños) y hornearlo entre 20 y 25 minutos. Están listos cuando están tostados por encima. Dejarlos enfriar fuera del horno y ¡a disfrutar!




30 de marzo de 2014

Bizcocho de vino tinto [Asalta Blogs]


Nunca había puesto vino a un postre. Bueno sí. Hace mucho, cuando me empecé a apasionar por el mundo de los postres hice higos al vino con mi madre y el resultado fue una pasada. Desde entonces que yo recuerde, nunca más.

Mirando el blog de Pilar, Postres Originales, para el reto AsaltaBlogs de este mes, me costaba decidirme entre que escoger. Tiene recetas muy tentadoras pero las que más me llamaban y entre las que no me podía decidir eran el Pan de vino tinto, la Tarta Linzer, el Budín de navidad, el Bizcocho de vino tinto y como no, la Guiness. Para decidirme iba descartando según me convenía: dado que no es navidad, el budín quedaba descartado. Para la tarta Linzer tenia que comprar mermelada y eran las 3 de la tarde, el súper estaba cerrado, y para la Guiness, más o menos lo mismo, aparte de que esta cerveza no se encuentra en todas partes... Por tanto me quedaban las dos opciones, las mejores: las que llevaban vino. Por comodidad (y quizá un poco de pereza), escogí el bizcocho.


Todo hay que decirlo y es que seguir, lo que se dice seguir la receta, no la he seguido. A ver, el patrón central y el método de hacerla si, pero con los ingredientes he improvisado bastante. Le he añadido más vino (según la iba haciendo la vi muy espesa), le puse más chocolate y menos cacao y en lugar de echarle solo canela, lo he hecho a modo especiado; tanto que recuerda al pan de jengibre. A mi por eso me ha encantando.

Ingredientes antes de hacer la receta. Algunos modificados
Les hice la prueba a mis padres de que me dijeran cual era el ingrediente principal del bizcocho. Sorprendentemente ninguno noto el vino hasta que no les dije que llevaba. Mi madre notaba algunas de las especias y el chocolate, mi padre solo el chocolate.

Ingredientes:
  • 4 huevos L
  • 200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 ml. de vino tinto
  • 80 gr. de azúcar moreno
  • 70 gr. de azúcar blanco
  • 250 g. de harina
  • 25 gr. de cacao en polvo
  • 80 gr. de chocolate negro cortado a trocitos (o bien pepitas de chocolate)
  • 10 gr. de levadura en polvo
  • Una pizca de sal
  • 7-10 gr. de especias: mezcla de canela molida, clavo molido, jengibre en polvo, cardamono molido, anís molido y nuez moscada en polvo. 
Preparación:
  1. Precalentar el horno a 180ºC.
  2. Batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y se uniforme. Añadir los huevos de uno en uno, batiendo tras cada adicción. 
  3. Verter e integrar con una espátula el vino y la miel. Tamizar la harina y el cacao sobre la mezcla y mezclar con movimientos envolventes.
  4. Añadir las especias y verterlo en el molde forrado. Hornearlo 35-40 minutos sin abrir el horno, comprobarlo y apagar el horno, dejando el pastel enfriarse dentro. Puede necesitar más tiempo, debe quedar crujiente por arriba y húmedo por dentro. 

24 de marzo de 2014

Nuggets de pollo


Es la tercera vez que le robo a Vivi, y no me arrepiento, es increíble el surtido de recetas que tiene, me encanta. En fin, otra vez participando al Asalta Blogs aunque este mes es voluntario por ser diciembre... yo como véis no me he echado atras! :)

En fin...qué decir de estos nuggets: han triunfado! Mi hermano los ha adorado, y mis padres más de lo mismo, imaginaos hasta que nivel que mi padre me ha dicho que estaría bien hacerlos como aperitivo en forma de bolitas pequeñas para las comidas navideñas...
Obviamente esta publicación es de hoy día 29, pero los hice a principios de mes y claro, tiempo para repetirlos he podido.


Esto es lo que más me llena de cuando cocino a parte de la posibilidad de aprender un montón: la respuesta de las personas que comen lo que has hecho. Antes que el poder comer es bestial como llena el hecho de unas simples palabras. Eso lo sabéis todos los cocineros o los que en casa cocináis para los demás. Es de lo más satisfactorio recibir un 'mamá está buenísimo' o un 'ponme más que está tremendo' o 'ya me pasaras la receta, qué rico!'... Osea que nada, gracias a Vivi por haberme permitido recibir otra vez ese elogio con estos nuggets!


La receta que he usado es casi la misma, solo que he añadido un chorrito de leche para hacer la masa más suave y algo más de pan rallado y de queso porque se me quedaba corto. Y qué decir que están mucho mejores que cualquiera de las cadenas de comida rápida y obviamente en versión sana!

Antes de entrar en la receta pongo un enlace de una página con una publicación muy interesante: 50 cosas que nunca te dijeron antes de ser un chef. Lo encontré en verano en internet por casualidad y me hizo mucho gracia. Ya que estoy estudiando cocina, no está de más saber cosas de éste mundo. Es un artículo genial y un poco irónico. No puedo dejar de verlo con ojos cómicos aunque sepa que la gran mayoría de lo que dice es verdad.

Ingredientes:
  • 400 gr. de pechuga de pollo
  • 3 cdas. de leche
  • 150 gr. de pan rallado + 1 cda. para la masa
  • 90 gr. de almendra molida
  • 50 gr. de queso en polvo
  • 3 huevos batidos
  • 1 pizca de comino
  • Sal y pimienta negra
  • Aceite para freír
  • Salsas al gusto para servir
Preparación:
  1. Mezclar el pan rallado y la almendra molida
  2. En un bol mezclar la carne de pollo picada (con procesadora o triturador), la leche, el pan rallado y el queso en polvo, el comino y salpimentar la masa. (Si se deja reposar, el resultado mejora pero no es necesario)
  3. Pasar bolitas de pollo por el huevo batido, luego por la mezcla de pan rallado y almendra y mientras se le da forma, volver a pasar por huevo y el pan, así el rebozado es más consistente. 
  4. Calentar abundante aceite en una sartén y freír los nuggets a temperatura media-alta. Se hacen rápido, así que mejor estar pendiente para que no se quemen. 
  5. Escurrir el exceso de aceite sobre papel de cocina y servirlos calientes acompañados de salsa ketchup, mayonesa, alioli, salsa brava... cualquier salsa queda bien. 

¡Feliz navidad familia, aprovechar ahora para disfrutar al máximo del tiempo!

20 de marzo de 2014

Maceta comestible -o un Tiramisú diferente-


Este tiramisú es una de las recetas de las que estoy más orgullosa. Una de esas que de verdad te acuerdas porque aparte de todo el trabajo que le has dedicado has sorprendido a quién se la ha comido.

Las más de dos horas que le he dedicado se han esfumado en 2 minutos a cucharadas, pero a valido mucho la pena, el resultado es exquisito.


La maceta es lo que lo hace sorprendente pero lo que viene a ser el relleno, es el típico tiramisú: mascarpone, bizcochos de soletilla, café... Bueno, y otra cosa diferente que tiene es la capa de 'tierra' comestible de arriba, que es flipante. Queda crujiente, pero con algunos tropezones más blandos que se funden y es absolutamente brillante. Y las capas de mascarpone están separadas por discos de chocolate y ... En fin, todo el postre es un pecado original!

Si lo repitiera (que obviamente lo haré), no cambiaría casi nada. Una de las cosas que si variaría para ver otro resultado es el hacerlo en macetas pequeñas individuales, porque a no ser que te lo tomes con el estómago vacío, la maceta que he usado da para dos raciones, aunque por otro lado también es bonito compartirlo.
Por otro lado, el hecho de que la ración sea grande, hace que te tomes solo la parte de la crema con los discos de chocolate y la 'tierra', pero no te permite probar desde un principio la parte de los bizcochos de soletilla con café ya que queda reservada para los últimos bocados. Eso es bueno o malo, según gustos.


La receta es adaptada y he cambiado bastantes cosas (me ha dado para dos macetas, un vaso y un cuenco bajo, probando distintos formatos), pero la original y la idea la he sacado de Heston Blumenthal, un excelente chef inglés del que os recomiendo buscar vídeos en Youtube (si entendéis el inglés) en los que investiga y hace experimentos y recetas con chocolate (hace una tarta de chocolate y petacetas que tengo pendiente), huevos, queso...
Él lo llama 'Flowerpot tiramisú' es decir, Tiramisú en maceta, y lo hace en uno de sus programas británicos. Lo gracioso de todo esto es que como todo programa de TV manipulado y retocado él hace esta receta en menos de 3 minutos y yo me dije: 'Pues va, para postre este sábado, no parece difícil'. Compré las macetas el viernes y el sábado a las 10 de la mañana me puse.
Como siempre digo, de difícil tiene poco (más que un par de pasos que hay que cogerles el truco), pero lleva trabajo y bastante: hay que hacer los discos de chocolate y dejarlos enfriar (o comprarlos en alguna parte, y no se donde, ya hechos), hay que preparar la tierra, el aceite aromatizado, montar la nata antes de batir... Total, que el tiramisú no estuvo listo el sábado, sino el domingo del lío que estaba formando en la cocina. Son más que nada muchos pequeños procesos que hay que ir juntando y para ello mucho mejor tener cosas preparadas.

Pero a pesar de todo el trabajo, llena de orgullo ver las caras de la gente cuando lo ve (y lo come) y lo increíble que estaba. Es de esos de 'voy a coger una cucharadita más de aquí para igualarlo... ay espera, ahora de este otro lado que está más lleno...' Y así hasta que te das cuenta de que has pasado de la mitad... magnífico.

Bueno dejo de explicar mi vida y voy a ello:

Ingredientes (para dos macetas grandes y dos o tres vasos):
Para la tierra comestible:
  • Aceite de avellanas* (o en cualquier caso se puede usar aceite de girasol), para 200 ml:
    • 70 gr. de avellanas tostadas, sin la piel marrón
    • 250 ml. de aceite de girasol
  • Caramelo de chocolate:
    • 75 ml. de agua
    • 200 gr. de azúcar blanco
    • 90 gr. de chocolate negro (+60% mínimo)
  • Muesli caramelizado:
    • 50 gr. de muesli**
    • 20 gr. de azúcar moreno
  • 20 gr. de cacao
  • Una pizca de sal
Para los discos de chocolate:
  • 250 gr de chocolate fondant negro
Para la crema de mascarpone: 
  • 3 huevos
  • 70 gr. de azúcar blanco
  • 300 gr. de mascarpone
  • 200 ml. de nata para montar 35% M.G (MUY FRÍA) + 3 cucharadas de azúcar blanco
  • 60 ml. de vino dulce (Moscatell o Marsala)
  • 2 gr. de hojas de gelatina (Más o menos una hoja y media)
Para los bizcochos de la base: 
  • 6 bizcochos de soletilla (o se pueden usar restos de bizcocho, magdalenas...)
  • 100 ml. de café fuerte
  • 90 ml. de vino dulce (Moscatell o Marsala)
  • 160 ml. de agua
Adicionales:
  • Hojas de menta, albahaca o otra planta para simular la maceta
  • Un poco de chocolate fondant negro para enganchar el tallo (puede ser del que sobre de hacer los discos)
*Podéis usarlo comprado, lo venden en algunas farmacias, herbolarios... Con la receta que propongo sobra bastante cantidad, se puede utilizar para aliñar ensaladas, aromatizar bizcochos, ¡lo que sea!
**Cualquiera de una de estas marcas comerciales. Como lo suelen vender acompañado de frutas, frutos secos o chocolate, yo compré uno nuevo de Hacendado que lleva cuadrados de chocolate y simplemente los he separado. Da buenos resultados. 

Preparación:
1.- El día anterior hacer el aceite aromatizado si es que lo usáis: 
  1. Triturar con la batidora, un procesador o una picadora el aceite y las avellanas hasta que más o menos esté integrado. 
  2. Dejarlo en un bol al baño maría durante 1 hora a fuego bajo, mezclando de vez en cuando. NO debe superar los 90ºC (Si tenéis termómetro genial, sino, no dejéis que salga nunca humo y dejarlo al mínimo fuego siempre). Si no se sube el fuego, no suele llegar.
  3. Retirarlo y dejarlo toda la noche sobre un colador fino con papel vegetal y encima de un bol. El aceite se irá filtrando y lo sólido de las almendras quedará arriba. 

2.- Primero de todo dejar preparados los discos de chocolate: Fundir al microondas los 250 gr.de chocolate, mezclando a cada 30 segundos para que no se queme. Poner un papel de horno sobre una bandeja grande (tipo la del horno), verter en el más o menos la mitad del chocolate y cubrirlo directamente con otra hoja de horno. Con cuidado, ir chafando con las manos para expandir el chocolate por toda la hoja hasta hacer una capa muy fina (tiene que ser fina para que al encontrarla en el centro del tiramisú pueda romperse con un golpe de cuchara, de lo contrario, no se romperá y tendremos que quitarla para comérnosla aparte). Meter la bandeja un mínimo de 10 minutos en la nevera y con 3 cortadores de diferentes tamaños (adaptados más o menos al molde o maceta que uséis) hacer una marca superficial con un cuchillo y luego repasarla del todo para separar los discos. Como más tiempo esté en la nevera más duro se habrá puesto y aunque se puede hacer, será más difícil de cortar, por eso es mejor hacerlo cuando aún está un poco blando. Reservarlos en la nevera. El chocolate endurecido sobrante se puede volver a fundir.
Los moldes que he usado para hacer los discos
3.- Para la tierra: 
  1. En una sartén poner los 200 gr de azúcar con los 75 ml de agua y hacer un caramelo. Cuando llegue a los 130-135ºC, se empieza a pierde toda el agua y se separa, se forman piedras duras que a este punto ya son irrompibles, por lo tanto, cuando el caramelo esté empezándose a secar (o sí tenéis termómetro, cuando llegue a los 128ºC aprox.), estar apunto para apartarlo del fuego y echarle los 90 gr de chocolate, mezclando con rapidez para 'teñir' el caramelo. [Tengo que decir que este paso lo he hecho dos veces hasta que he entendido la dinámica, pero al final ha salido]
  2. En otra sartén, colocar el muesli y el azúcar, esperar a que se caramelice y mezclar. 
  3. Mezclar el caramelo de chocolate con el muesli caramelizado, el cacao, una pizca de sal, y un chorrito de aceite a ojo, sin pasarse ya que luego se puede rectificar. Quedan unos grumos diferentes, algunos más brillantes, otros más opacos a causa del aceite y del cacao, añadir más aceite si es necesario. Reservar en la nevera.

4.- Para la crema de mascarpone: 
  1. Sacarla de la nevera 10 minutos antes de usarla y meterla en el congelador. Meter también el bol en el que la vayáis a montar.
  2. Verterla en ese bol y con la batidora de varillas empezar a montar a velocidad media. A medida que vaya ganando cuerpo, añadir las cucharadas sin dejar de batir. Si las varillas están limpias, la nata es de calidad y está muy fría, es cuestión de 3 minutos. 
  3. Batir con las varillas (limpias) los 3 huevos con el azúcar en otro bol hasta que blanqueen y doblen su volumen. 
  4. En un bol aparte, mezclar los 300 gr de mascarpone con la nata montada y el vino dulce con movimientos envolventes con una espátula para no perder aire.
  5. Dejar la gelatina en remojo (como indica el envase). Separar 3 cucharadas de la crema de mascarpone y calentarla al fuego para disolver en ella la gelatina. Una vez disuelta, añadir de nuevo a la crema.
  6. Añadir la crema de mascarpone a los huevos con azúcar en 3 tandas y con movimientos suaves. Reservarla en la nevera pero no por mucho tiempo ya que la gelatina cuajaría.  
5.- Para los bizcochos de soletilla de la base:
  1. Mezclar los 3 líquidos y empapar con él los bizcochos por delante y por detrás. Se puede congelar el líquido sobrante. 
6.- Para el montaje final:
  1. Colocar el disco pequeño en la base de la maceta para evitar que se escape nada.
  2. Encima colocar los bizcochos bien humedecidos, presionando para que queden compactos y formando una capa densa.
  3. Seguidamente, una buena capa de la crema de mascarpone.
  4. Otro disco.
  5. Otra capa de crema.
  6. Nuevamente un disco.
  7. Por último la crema y dejar solidificar en la nevera un mínimo de dos horas. 
  8. Colocar la tierra encima tapando todos los puntos de crema visibles. Hacer un hueco en el centro y colocar unas gotas de chocolate fundido y clavar en el la planta (o clavarla tal cual sin chocolate si el tallo es grueso). Dejar de nuevo en la nevera y listo para servir. 

Puedes tenerlo encima de la mesa durante toda la comida y al final sorprenderlos a todos cogiendo una cuchara y comiéndotelo. ¡Las caras de alucine seguro que de foto!

PD: El rey de la casa teniendo la cortesía de limpiar los restos de la maceta... 




13 de marzo de 2014

Tarta de queso al vapor rápida



Un tarta rápida, fácil y resultona. La receta original venia en el folleto del estuche de vapor de Lékue pero he modificado algunas cosas para hacerla más personal.
La he acompañado con manzana caramelizada a la menta, para darle un toque frutal y refrescante, la he decorado con semillas de amapola que le dan ese toque crujiente cuando se muerde y le he puesto la base de galletas tan típica de los cheesecakes que aunque creía que no se haría o quedaría blanda, ha quedado genial.

Lo bueno que tiene es que en menos de 20 minutos está hecha, solo necesita algún tiempo para enfriarse pero eso va a gustos.
Lo malo es que para hacerla es indispensable el estuche de vapor y aunque se ha puesto bastante de moda, no todo el mundo lo tiene. Por suerte a mi me lo regalaron hará dos navidades (cuesta al rededor de 25€) y aunque al principio lo miré un poco raro, le voy dando su uso y hace platos riquísimos a la vez que sanos.
Además, el resultado no es 100% como hacer una verdadera tarta de queso al horno a la que dedicas más de una hora, sí bien es muy parecido y vale la pena al menos probarlo. Estoy segura de que si se deja probar a los invitados, nadie se entera de que está hecho al microondas.

Ingredientes:
  • 200 gr. de queso crema
  • 1 huevo
  • 70 gr. de galletas
  • 50 gr. de mantequilla
  • 15 gr. de maizena
  • 65 gr. de azúcar 
  • 1 cda. de semillas de amapola*
  • Una pizca de sal
Para la manzana caramelizada a la menta:
  • 1 manzana tipo Golden
  • 15 gr. de mantequilla
  • 40 gr. de azúcar
  • 100 ml. de poleo menta (hecho con dos sobres)
* Son opcionales y se pueden sustituir por algún otro tipo de grano o semilla.

Preparación:
Las galletas de la base

1. Se trituran las galletas y se mezclan con la mantequilla fundida. Se esparce con una cuchara sopera sobre en el estuche de vapor dejando una base lisa.

Justo antes de meterlo al microondas, con las semillas
2. Se bate el huevo con el queso crema, se añade el azúcar, la pizca de sal y la maizena y se bate bien. Se vierte sobre la capa de galletas. En la superficie se esparcen las semillas de amapola. Se cuece bien cerrado en el microondas a máxima potencia durante 7 minutos. Cuando esté se deja reposar sin tocarlo ni abrirlo unos minutos para que se enfríe el estuche y la masa se asiente. Entonces se saca del micro y se deja enfriar a temperatura ambiente o en la nevera. Una vez frío se desmolda del estuche con cuidado.

La manzana en el momento de añadir el poleo
3. Para la manzana caramelizada a la menta: Se corta a taquitos pequeños y en una sartén se funde la mantequilla, se echa la manzana y encima el azúcar. Se va moviendo la sartén o mezclando con cuidado con una espátula de madera. Se irá caramelizando el azúcar y las manzanas irán quedando tiernas, en más o menos 15 minutos. Un poco antes de apagar el fuego, se sube la potencia y cuando humee se echan chorritos del poleo menta. Se irá evaporando pero dejará el toque mentolado. Se deja enfriar.

4. Se corta el cheesecake a tiras (con el estuche de Lékue salen unas 5) y se coloca la manzana en un extremo de las puntas. 

¡Bon profit!